domingo, 6 de marzo de 2016

SESIÓN 4. ANÁLISIS DE ESCENAS DE DIÁLOGOS TENIENDO EN CUENTA EL EJE DE ACCIÓN Y EL SALTO DE EJE.


En esta sesión vemos diferentes escenas de películas, todas con diálogo, y analizamos los ejes de acción y los saltos de ejes que se producen en algunas de ellas.

Comprobamos la dificultad de la planificación según el número de personajes que intervengan en escena.

Asimismo, en aquellas escenas en las que hay salto de eje, analizamos su posible justificación en función del sentido de la historia y lo que quiere transmitir el director, o como forma de resolver espacialmente una escena desde distintas perspectivas.

Para empezar, un ingenioso cortometraje de Kike Narcea donde el "salto de eje" es protagonista de la propia acción narrativa:

Cortometraje: "Tía, no te saltes el eje" (2006), de Kike Narcea.


Escenas analizadas en clase:


Casablanca (1942), de Michael Curtiz (ejemplo de precisión en la puesta en escena). Hay un casi imperceptible salto de eje (¿puedes localizarlo?).



Una escena de diálogo entre tres personajes complica la planificación de los ejes de acción y el racord de miradas. Norman Jewison en El rey del juego (1965), resuelve así una escena entre tres personajes:



Stanley Kubrick, en El resplandor (1980), se salta el eje varias veces en una misma escena, produciendo un efecto perturbador en un mundo donde los ejes temporales y espaciales también están dislocados:



¿Y si es una escena coral? Cuando los personajes se multiplican, ¿cómo resolver los múltiples ejes que se establecen entre todos los personajes? Quentin Tarantino, en Reservoir Dogs (1992), hábilmente, lo soluciona "escamoteando" información al espectador, con primeros planos muy cerrados de los personajes, travellings laterales y sin ofrecernos planos generales de referencia de todo el conjunto.



La escena final de esta misma película, incorpora los ejes de acción como una parte más de la trama, generando en el espectador la intriga por saber quién ha disparado a quién en esta escena triangular:




No importa que tus personajes no sean humanos. Si tienen que hablar entre ellos, una forma ágil de resolver la escena es seguir el plano-contraplano y la regla de los 180º. Mira como lo hace Steven Spielberg con E.T. y Elliot (en E.T. El extraterrestre, de 1982):



1 comentario: