En el siguiente ejercicio, los alumnos aplicaron, a partir de un breve diálogo, la planificación plano-contraplano siguiendo las reglas vistas en la sesión anterior y realizando un salto de eje para comprobar su efecto en pantalla.
Los alumnos del Taller (Anderson, Ana, Andrea, Dani, Rubén, José Manuel, David, Mohamed) trabajando los diferentes ejercicios audiovisuales propuestos hasta el momento.
En esta sesión vemos diferentes escenas de películas, todas con diálogo, y analizamos los ejes de acción y los saltos de ejes que se producen en algunas de ellas.
Comprobamos la dificultad de la planificación según el número de personajes que intervengan en escena.
Asimismo, en aquellas escenas en las que hay salto de eje, analizamos su posible justificación en función del sentido de la historia y lo que quiere transmitir el director, o como forma de resolver espacialmente una escena desde distintas perspectivas.
Para empezar, un ingenioso cortometraje de Kike Narcea donde el "salto de eje" es protagonista de la propia acción narrativa:
Cortometraje: "Tía, no te saltes el eje" (2006), de Kike Narcea.
Escenas analizadas en clase:
Casablanca (1942), de Michael Curtiz (ejemplo de precisión en la puesta en escena). Hay un casi imperceptible salto de eje (¿puedes localizarlo?).
Una escena de diálogo entre tres personajes complica la planificación de los ejes de acción y el racord de miradas. Norman Jewison en El rey del juego (1965), resuelve así una escena entre tres personajes:
Stanley Kubrick, en El resplandor (1980), se salta el eje varias veces en una misma escena, produciendo un efecto perturbador en un mundo donde los ejes temporales y espaciales también están dislocados:
¿Y si es una escena coral? Cuando los personajes se multiplican, ¿cómo resolver los múltiples ejes que se establecen entre todos los personajes? Quentin Tarantino, en Reservoir Dogs (1992), hábilmente, lo soluciona "escamoteando" información al espectador, con primeros planos muy cerrados de los personajes, travellings laterales y sin ofrecernos planos generales de referencia de todo el conjunto.
La escena final de esta misma película, incorpora los ejes de acción como una parte más de la trama, generando en el espectador la intriga por saber quién ha disparado a quién en esta escena triangular:
No importa que tus personajes no sean humanos. Si tienen que hablar entre ellos, una forma ágil de resolver la escena es seguir el plano-contraplano y la regla de los 180º. Mira como lo hace Steven Spielberg con E.T. y Elliot (en E.T. El extraterrestre, de 1982):
Durante este sesión estudiaremos los siguientes conceptos:
PLANO-CONTRAPLANO
Serie de dos planos
en los que vemos a dos personajes, uno
frente al otro, generalmente
mirándose. En los planos-contraplanos se suele incluir el escorzo, parte del personaje que está de espaldas (parte del hombro, cuello y cabeza, por
ejemplo), lo que recibe el nombre de plano-contraplano con referencia.
EL EJE DE ACCIÓN
Cuando nuestra intención es filmar una acción desde varios puntos de vista que se montarán sucesivamente, lo primero que hemos de conseguir es respetar la dirección del movimiento en la pantalla.
Así pues, todo movimiento rectilíneo realizado ante una cámara discurre en una dirección en la pantalla, marcando un eje de acción que habrá que respetar siempre.
La ley del semicírculo o de los 180º consiste en delimitar el eje (de acción del sujeto) e imaginarnos a uno de sus lados un semicírculo, dentro del cual podremos situar la cámara sin problemas.
Cualquier toma desde este espacio delimitado o incluso desde el propio eje producirá una misma dirección del movimiento del sujeto en la pantalla.
EL SALTO DE EJE.
Pero si colocamos la cámara al otro lado del eje de acción, cuando montemos el plano el sujeto pasará a moverse en dirección contraria en la pantalla, produciéndose así un salto de eje. Para que esto no se produzca, nos situaremos siempre del lado del que vayamos a filmar el plano general.
EL EJE DE ACCIÓN EN UN DIÁLOGO
Cuando en una escena tenemos un diálogo entre dos personajes, se crea una línea imaginaria que une
la mirada de los personajes (ese será nuestro “eje de acción”).
¿Para qué sirve en estos casos el eje de acción?
Nos indica cuáles son las
posiciones correctas para la cámara y los actores en relación a sus miradas. La regla es muy simple,
debemos colocar la cámara siempre en el mismo lado del eje durante la
conversación, de lo contrario se produciría un error que suele desconcertar al
espectador porque hace parecer que los personajes no se miran mientras hablan (el mencionado “salto de eje”).
Raccord de miradas. Espacio de
referencia.
La forma en
que realicemos el encuadre de los rostros de los personajes también está
directamente relacionada con la continuidad(la impresión en el espectador de coherencia espacial y temporal de lo que sucede en pantalla).
Para mantener la continuidad, el personaje situado a la izquierda en el plano general de
situación deberá mirar o dirigirse a la
derecha de la cámara, y viceversa. Si los encuadramos en dos planos
separados, que se montarán sucesivamente, deberemos
seguir respetando el sentido de las miradas.
Es necesario dejar un espacio de
referencia entre los ojos del actor y el extremo del encuadre hacia el que mira
el sujeto. Si el personaje no está
completamente inmóvil, sino que se expresa con gestos y palabras, es seguro que
se desplazará un poco. Sin embargo, tales movimientos no deben ser demasiado
amplios.
Cada personaje debe conservar su
propia zona de cuadro: la derecha o la izquierda. Cuanto más corto sea el plano, más
pequeño será el desplazamiento lateral.